Con los años, mientras Barton se convertía en Ojo de Halcón, el Espadachín se convirtió en un criminal buscado en numerosos países. Intentó unirse a los Vengadores, pero fue rechazado, primero por su arrogancia y luego por sus antecedentes. Aun así, el Mandarín lo tomó bajo su servicio, modificó su espada para que, además de su función básica, sirva para arrojar diversos tipos de rayos, y montó un engaño para que los Vengadores lo acepten como miembro. Colocó una bomba en su cuartel, pero entonces el Mandarín le advirtió que la detonaría esa noche. No deseando matarlos a traición, el Espadachín la quitó, pero fue sorprendido por sus compañeros, que creyeron que la estaba colocando. Así, tuvo que escapar.
El Espadachín se enfrentó al grupo varias veces desde entonces.
Eventualmente abandonó su vida criminal, y junto a su amante Mantis pidió a los Vengadores una nueva oportunidad. Aunque tuvieron sus reservas, la mayoría aceptó recibirlo, y se comportó como un valioso miembro desde entonces.
El Espadachín murió salvando a Mantis de Kang el Conquistador.
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